Desentrañando aún más la relación padre-hijo de los Kim, “El hijo de Dios” muestra la caída de Kim Il-sung y el surgimiento de su hijo, Kim Jong-il. Kim Jong-il es un insólito sucesor de su padre: no es militar y está obsesionado con el cine, especialmente con las películas de James Bond. “El Hijo de Dios” cuenta la historia de cómo Jong-il usó la realización cinematográfica y la propaganda política para ganarse la aprobación de su padre, y su poder. No solo le gustaban las películas de James Bond sino que estas influyeron en su conducta al punto de llevarlo a tratar de imitar a un villano de James Bond en la vida real. Partiendo de la década del setenta, el documental explora el ascenso al poder de Kim Jong-il, el obvio heredero de Corea del Norte, explorando incidentes tan trascendentales como el secuestro de los cineastas Choi Eun Hee y Shin Sang Ok, el intento de asesinato del presidente de Corea del Sur, y la campaña de terror implementada por Corea del Norte